Várices
Las varices son venas inflamadas, retorcidas y abultadas que se pueden ver en la superficie de la piel. Se encuentran comúnmente en las piernas, mayoritariamente en la parte posterior de la pantorrilla o en la cara interna de la pierna. Pueden ser de un color morado o azul oscuro.
Otros lugares menos comunes de aparición de varices son en el esófago (várices esofágicas); en los testículos (varicocele) o en la región anal (hemorroides).
La prevalencia de las varices en la población general se acerca al 15-20%, de los cuales una tercera parte presenta dolor. El porcentaje aumenta hasta el 50% para personas mayores de 50 años.
Son más frecuentes en las mujeres que en los hombres debido a factores hormonales. La obesidad, embarazo, el tipo de actividad física y la constitución física son otros factores que intervienen en esta enfermedad. Sin embargo el principal factor determinante de la aparición de las varices, es el componente genético o carga genética.
¿Por qué se producen?
Las varices se producen en las venas superficiales de las piernas.
Debido a que la sangre en el tramo de las piernas circula en contra de la fuerza de la gravedad, las venas disponen de unas válvulas unidireccionales que impiden que la sangre fluya para abajo.
Si las válvulas se debilitan y dejan de funcionar, la sangre realiza un circuito anómalo creando áreas de reflujo, aumentando la presión, lo cual acaba produciendo una deformación y dilatación de las venas, a estas venas dilatadas las llamamos varices.
Podemos hablar de varices cuando el tamaño de estas venas supera los 4 mm de diámetro. Cuando son de menor tamaño se trata de venas reticulares (1 a 3 mm de diámetro). Las llamadas arañas vasculares o telangiectasias si son de un diámetro inferior a 1mm de diámetro. Son pequeñas dilataciones de los capilares situados en las capas más superficiales de la piel y pueden ser el inicio de la insuficiencia venosa.
Síntomas
Los síntomas de las varices pueden ser:
- Dolor o pesadez en las piernas.
- Hinchazón moderada de los tobillos y los pies.
- Calambres en las piernas.
- Sensación de calor
- Piernas inquietas
- Picores en las piernas, especialmente en la parte inferior.
- Cambio de color en la zona donde se encuentra la vena varicosa
Tratamiento
El objetivo general del tratamiento es aliviar los síntomas, prevenir las complicaciones y mejorar el aspecto físico de las varices.
Cambios en el estilo de vida: evitar permanecer sentado o de pie por mucho tiempo, realizar ejercicio físico, hacer dieta en caso de sobrepeso, etc. pueden disminuir el dolor, evitar que las várices empeoren o la formación de más várices.
El uso de medias de compresión es una de las medidas más efectivas, el especialista realizará las recomendaciones debidas de considerarlas adecuadas. Estas medias ejercen una suave presión en la pierna, evitando que la sangre se acumule y por lo tanto disminuyendo la inflamación.
Cuando las varices provoquen síntomas, sean de gran tamaño y puedan ser peligrosas, estas pueden eliminarse, para ello el cirujano vascular buscará el procedimiento menos invasivo posible en función de la gravedad del diagnóstico. Dentro de estas: escleroterapia, esclerosis endoluminal con espuma, radiofrecuencia, laser, CHIVA, ASVAL, SAFENECTOMIA CONVENCIONAL.
Escleroterapia
La escleroterapia consiste en inyectar una sustancia química, de esta manera la vena al recibir la sustancia química esclerosante sufre un proceso de irritación que acaba produciendo una trombosis seguida de espasmo, la vena se fibrosa y se ocluye, quedando la vena sellada. Por lo tanto por el interior de las venas enfermas ya no circula sangre y otras venas sanas se encargarán de realizar correctamente la función del retornar la sangre al corazón.
Este procedimiento es de mucha utilidad en el tratamiento telangiectasias en forma líquida y en venas reticulares y safenas en forma de espuma; además de las varices recidivantes. Al finalizar cada sesión se coloca una media de compresión que el paciente deberá llevar durante las semanas siguientes.
No requiere interrumpir los hábitos de vida del paciente, únicamente debe cumplir todas las recomendaciones y cuidados descritos por su especialista.
Tratamiento por Radiofrecuencia
En este tipo de procedimiento se utilizan ondas de radio para generar calor y conseguir el bloqueo de las venas varicosas. El tipo de anestesia empleada en estos procedimientos puede ser anestesia local y sedación, o con anestesia raquídea.
La incorporación a la vida laboral es rápida pero es diferente en cada caso .
No a todos los pacientes se les puede practicar estos tratamientos endovenosos ya que es necesario reunir una serie de requisitos respecto al tamaño de las venas que permitan al cirujano la correcta navegación del catéter por el interior de esta. Su especialista evaluará la mejor opción para el tratamiento de cada caso.